No esperaba este golpe de tristeza en pleno verano. Surgió de la nada, devastando mi vida y convirtiéndome en ese otro del que no hablo, del que no quiero tener memoria, ese otro que sabe que la vida nunca será lo que soñó, lo que quiso. Un golpe de tristeza que hace que se caiga el castillo de naipes de las ilusiones, que borra la dicha del sol, y de las largas tardes de charlas y caminadas, de la bicicleta del verano y de los días de nadar, nadar para sentir que sigo vivo. Pero ahí está la tristeza y me sonríe, pues también me ama.
Soy un caminante de calles y textos. Me he encontrado conmigo reflejado en los otros y me he visto bailar, comer y amar al lado de seres que no conocía. He nadado en los sueños de muchos y he leído en su mirada que me reconocían como uno de ellos. He visto de cerca los ojos vacíos de la tristeza y el llanto de la vida al atardecer despidiéndose de mi juventud. Y cada día en otras tierras, en otros amores, en tantas playas hasta altas olas de la madrugada aún la busco, porque soy su ausencia.
¿Quién eres? ¿Quién eras? ¿Quién no quisiste ser? ¿Quién eras cuando niña? ¿Quién en la adolescencia? ¿Quién eras cuando te fuiste tras tus sueños? ¿A quién de esas tú le dieron un beso por primera vez? ¿Quién fue el hombre que te amó? ¿Quién pudo olvidarte? ¿Quién te traicionó? ¿Quién te hizo infeliz? ¿Quién se enamoró de tus sueños? ¿Quién te escribió poesía? ¿ Quién te hizo soñar? ¿ Quién te soñó? ¿Cuál tú me sonrió? ¿Cuál tú fue feliz conmigo? Dime ¿quién de las tú que fuiste se enamoró de mí? ¿Cuál de ellas fue la que me amó?
Comentarios
Publicar un comentario