¿Me amarás después de cinco años? ¿Me amarás después de diez años? ¿Me amarás después de tantos años? ¿Me amarás después? ¿Me amarás todavía? ¿Me amarás como yo te sigo amando? ¿Me amarás como me amabas?
Cuando llegue el verano me miraré una vez más en los ojos enamorados de una mujer y bailaré con ella cada noche los sue ños postergados , caminaremos de la mano el camino del tiempo que el amor nos ha regalado, pero nadie sabrá que sonrío para que no se sepa que dentro de mí habita ese otro yo que sigue pensando que fuiste el verano perfecto.
El tiempo es infinito, me dijiste el día que partiste. Ahora que te recuerdo, ahora que llevo tanto tiempo olvidándote sé que el vacío que aún siento por ti es como el tiempo, infinito.
A la ausencia se le llenan los ojos de lágrimas al saludarme y la tristeza, bella compa ñ era mía, me abraza con su gris ternura. Una vez más el amor se aleja de mí.
Yo no puedo olvidar. No puedo olvidar lo bello, lo hermoso del amor, el gesto de una mano que se queda en mi mano, una mirada que habla, el roce de la piel sobre la piel. No puedo olvidar que la felicidad tiene un nombre, una dirección, un día que cumple años y cierta hora en que me llama para saber si no la he olvidado. Yo no puedo olvidar la risa de la mujer que me quiere, ni los sueños que quiero hacer realidad con ella. Yo no puedo olvidar... aunque quisiera.
Su mirada hizo que la amara. Su belleza me hizo poeta. Su vida hizo que yo amara la mía. Ella hizo que quisiera ser yo y no otro. Su amor me hizo bello.